Bienvenid@ a mi tienda

Me llamo Isabel, y El Almendro de Isabella nació y se encuentra en Turleque, un pequeño pueblo de Toledo lleno de alma, donde la vida pasa sin prisa y cada estación nos regala su belleza.

Durante mucho tiempo, he trabajado fuera de casa para empresas privadas como administrativa fui una mujer que iba de un lado a otro cumpliendo con todo: los niños, el trabajo, la casa, los compromisos. Siempre corriendo, siempre al servicio de los demás… y casi siempre olvidándome de mí, y como siempre al final del día, cansada mentalmente y cansada de pies. Empecé a buscar productos que me devolvieran la sensación de estar viva, cómoda, femenina. Pero lo que encontraba eran zapatos bonitos que hacían daño, o cómodos que no me representaban. Fue ahí cuando supe que no era la única. Que muchas mujeres como yo, reales, con curvas, historias y responsabilidades, sentían lo mismo.

Y un día, al mirarme al espejo, me di cuenta de que necesitaba sentirme aún más realizada y ser yo la que llevara las riendas de mi trabajo, siempre en mi mente he tenido las ganas de emprender y tener mi propia tienda. Me dí cuenta que necesitaba un cambio en mi vida profesional y pensé en una tienda online de calzado y complementos ya que siempre me ha gustado la moda y sobre todo el calzado.

Ese fue mi punto de inflexión.

Y así, desde una necesidad personal y con mucha ilusión, nació El Almendro de Isabella. Una tienda online donde selecciono con mimo calzado y complementos para toda la familia pero sobre todo pensados para mujeres que quieren verse bien sin renunciar a la comodidad. Productos bonitos, prácticos y duraderos, que nos acompañen en nuestro día a día, desde una reunión hasta una tarde de juegos con los niños o una salida con amigas.

Este proyecto es una extensión de mí. De mi proceso. De mis ganas de volver a florecer, como los almendros en primavera. Y quiero que cuando entres a la tienda, sientas eso: que aquí hay alguien que te entiende, que piensa en ti, y que quiere ayudarte a sentirte bien de nuevo, que te transmita frescura y tranquilidad.

Porque no somos invisibles. Porque merecemos volver a gustarnos, sin dolor, sin sacrificios. Solo con lo que somos: auténticas, fuertes, bellas y reales.

Gracias por estar aquí.
Bienvenida a mi casa.
Bienvenida a El Almendro de Isabella.